Te compartimos nuestra guía con consejos prácticos para mantener tu invernadero funcionando al máximo rendimiento durante todo el ciclo.
1. Estructura y cubierta: la base del éxito
Cada trimestre realiza una inspección detallada de la estructura y la cubierta de tu invernadero. Revisa la estructura en busca de corrosión, tornillos sueltos, desplazamientos por viento, fatiga del material, anclajes y cimentaciones. En la cubierta, busca desgarraduras y asegúrate de que la tensión y fijación sean las adecuadas para evitar vibraciones que puedan acortar su vida útil y afectar el control climático interno.
2. Sistema de riego: la precisión lo es todo
La uniformidad en el riego y la nutrición es clave para obtener cultivos sanos y homogéneos. Incluso una pequeña falla puede causar desequilibrios difíciles de corregir. En Integra-AT recomendamos calibrar mensualmente los inyectores Venturi y las sondas de pH y conductividad (CE). Cada semana limpiamos filtros, comprobamos la presión y verificamos que el caudal esté dentro de los parámetros teóricos. Si la uniformidad baja del 90%, aplicamos limpiezas químicas específicas para recuperar el rendimiento óptimo.
3. Depósitos y tanques: mantenerlos limpios y protegidos
Inspeccionamos los depósitos cada dos semanas, verificando que no haya fugas y evaluando la calidad del agua observando color, olor y la presencia de biofilm en la superficie. Para evitar la proliferación de algas y patógenos, mantenemos los depósitos cubiertos o protegidos del sol directo. Cuando es necesario, realizamos análisis microbiológicos para detectar contaminaciones tempranas y aplicamos tratamientos con peróxido de hidrógeno o productos a base de cobre que mantienen el agua limpia.
4. Sistemas de control climático: cortinas, ventilación y fan & pad
Mantener el clima adecuado dentro del invernadero es fundamental para que las plantas crezcan sin estrés y produzcan de forma constante. Para ello, se debe coordinar el funcionamiento de cortinas de sombreo, ventanas en el techo, sistemas automatizados y el sistema fan & pad. Revisamos semanalmente que los motores funcionen bien, que las telas de las cortinas estén sin roturas y lubricamos las partes móviles para que se deslicen y abran con normalidad.
En climas cálidos y secos, el sistema fan & pad es imprescindible. Limpiamos las placas de celulosa cada 2 a 4 semanas para evitar obstrucciones por polvo, sales o algas. Reemplazamos inmediatamente las placas secas o dañadas para garantizar una evaporación uniforme y efectiva. Además, purgamos el depósito cada 10 a 15 días e inspeccionamos bombas, filtros y flotadores para asegurar el buen funcionamiento.
5. Tecnología y sensores: excelencia basada en datos
Los sensores son los mejores aliados dentro del invernadero, ya que proporcionan datos continuos que permiten tomar decisiones inteligentes. En Integra-AT recalibramos regularmente los sensores de humedad, temperatura, radiación y conductividad, contrastando sus lecturas con lo que observamos en el campo. También limpiamos sensores externos, como los de radiación, para garantizar mediciones precisas y un control ambiental óptimo.
Además, llevamos un registro meticuloso de todas las actividades: fechas de mantenimiento, observaciones, consumos, caudales y datos climáticos. Esta información permite anticipar problemas, optimizar la operación y mejorar campaña tras campaña.
En Integra-AT, el mantenimiento no es solo una tarea técnica, es un compromiso con la eficiencia, la calidad y el éxito a largo plazo. Porque en agricultura, lo que no se cuida se pierde, y lo que se mantiene bien, rinde mejor.
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